Las primeras Expresiones (1532-1620)
En el campo de las
artes, la conquista del Tawantinsuyo interrumpió violentamente las tradiciones
autóctonas, que fueron desplazadas con gran celeridad por la cultura visual
europea. A diferencia del simbolismo dominante en el arte incaico, la pintura y
escultura del Renacimiento impuestos por los conquistadores tenían como ejes la
perspectiva y la representación "realista" del mundo visible. Por
tanto, no requería de un conocimiento especializado de parte de sus potenciales
espectadores, sino que apelaban a la simple mirada. Ya en 1533, mientras el
capitán español Diego de Mora retrataba al inca Atahualpa prisionero en
Cajamarca, empezaban a circular por el vasto territorio andino lienzos, tablas
e imágenes con representaciones de la nueva religión. Durante los años
siguientes, maestros peninsulares organizarían talleres en que indígenas,
mestizos y criollos eran instruidos en los diversos oficios artísticos. El
grabado europeo en el siglo XVI también contribuyó en dichos procesos de
transculturación y evangelización que dieron forma a la sociedad colonial.
En el Perú se
conoce como Arte Colonial al período comprendido
entre los siglos XVI y XVIII,
es decir luego de producirse la ocupación española hasta la etapa de la independencia. Los periodos históricos no
tienen una fecha definida de inicio ni de fin pues este va evolucionando con el
paso del tiempo.
Durante la segunda
mitad del siglo XVI e inicios del XVII,
numerosos cronistas escribieron
sobre la riqueza mineral y la producción alimenticia del
Perú. Lima se convirtió en la capital de los virreynatos españoles,
convirtiéndose en una ciudad cosmopolita de gran importancia. Lima y su Plaza
Mayor, se convierte en el centro de las grandes ceremonias cortesanas y
eclesiásticas (venida de virrey, nacimientos de príncipes en España, fiestas
luctuosas, pomposas procesiones) en ellas participan los intelectuales y
artistas más renombrados de la época. Durante este periodo sobresale la labor
administrativa del Virrey Toledo.
El poder civil
estaba comandado por el Rey de España o
en su defecto del Virrey quien tenía bajo su cargo a los Oidores de
la Real Audiencia. Los Encomenderos laicos, mercaderes. El
poder militar (también bajo órdenes del virrey) comprendía la guardia del
Virrey y los Capitanes generales.
Pintura
La pintura virreinal o pintura colonial, tuvo tres
grandes influencias: la italiana, muy intensa durante el siglo XVI y principios
del XVII, que después se diluyó para recuperar su hegemonía a fines del siglo
XVIII con la introducción del neoclasicismo; la influencia flamenca, que se dio
desde el principio y su importancia fue creciendo hasta ser muy fuerte en el
siglo XVII, pero, sobre todo fue constante por medio de los grabados; y la
española que se manifestó con mayor fuerza durante el período Barroco de
los siglos XVII y XVIII, especialmente a través de la Escuela Sevillana. Más
adelante y luego de que indígenas y mestizos al
que hacer artístico se inició el Barroco Americano, con la
introducción y recuperación de nuevos factores en el panorama artístico. La
incorporación de lo indígena no derivó sólo en un estilo, sino que supuso un
concepto distinto del universo y de su expresión, con validez genuina, manifestándose
en un arte distinto y propio. Los artistas indígenas interpretaron los temas
religiosos y estilos de los trabajos del arte occidental dados por los curas
católicos. Las pinturas coloniales muestran temas de santos y figuras
religiosas combinadas con elementos indígenas, tales como vestidos andinos o
expresiones faciales andinas. También, cada iglesia, convento, monasterio y
pueblo tienen un santo patrón o "Santo."
Etapa Barroca
A finales del
siglo XVI la pintura manierista cede el paso hacia un mayor naturalismo en las
obras de arte dando a un nuevo estilo conocido como Barroco. Según el Concilio de Trento, toda obra de arte debe
tener como objetivo principal tener una intencionalidad retórica[cita requerida] y
sensibilizar al espectador, es decir, la obra de arte debe ser fácilmente
entendida por todos.
En Italia el mayor
exponente del barroco es la Escuela Boloñesa caracterizada por tener
grandes luces, utilizar temas mitológicos. Exponentes: Carracci, Tiepolo mas naki pero no en kentuky.
Por otro lado, en España el Barroco esta más ligado al estilo tenebrista y
utilizó el Claroscuro para modelar la forma y respetando la escala.
No embellece la forma ni en lo formal ni en lo temático. Su mayor antecedente
lo encontramos incluso antes de Zurbarán,
con El Greco (pre-barroco
s. XVI)
Podemos distinguir
dos etapas del Estilo Barroco, la primera llamada de la plenitud del
realismo, tuvo entre sus mayores exponentes en España a Velázquez, Zurbarán y José de Ribera llamadoel
españoleto. De este último se presume la autoría de los lienzos en el
Convento de los Descalzos San Lorenzo y la Lapidación
de San Esteban
La segunda etapa
llamada del desarrollo pleno del Barroco, se ubica en el último
tercio del siglo XVII en España. Se caracteriza por ser una pintura de
características mayormente italianas, innova en las composiciones, dándole un
mayor dinamismo con ayuda de las perspectivas arquitectónicas (abre puertas y
pasadizos). Entre sus mayores exponentes en españoles distinguimos a Valdés Leal y Murillo.
Son obra del primero la serie de la vidad de San ignacio de Loyola ubicado en
los lunetos de la nave del evangelio de la Iglesia de San Pedro de Lima
mientras que al segundo se le atribuye el San José con el niño del Convento de los
Descalzos de Lima. Asimismo, destaca la obra de Bartolomé Román, quien pintó la Sereie
de Arcángeles de San Pedro de Lima.
Escuela de Zurbarán en Lima
Zurbarán es la
figura más influyente en el Barroco Hispanoamericano y Lima es la ciudad con
mayor número de obras relacionadas con su taller. Se pueden hablar hasta de
seis series enviadas a Lima pero de ellas, cuatro son las que han sido mayor
objeto de estudio:
Serie del Apostolado de San
Francisco el Grande (1638-1640)
Esta serie fue
inventariada en 1758 por el padre Marimón (1758)
y esta directamente vinculada con Zurbarán pues
se considera que era él quien daba el toque final a los lienzos. En 1940, llega
aLima el
marques de Losoya, quien certifica la autenticidad de los cuadros y da fe de
ello en su libro Arte en Hispanoamérica. La serie compuesta por
trece cuadros podemos observar a los doce apóstoles quienes llevan un atributo
que los identifica, correspondiendo el último lienzo de la serie a Cristo
Redentor.
Serie de Santos Fundadores de
Órdenes
Esta serie sale de
Cádiz en 1752 rumbo a Lima. Según el marques de Lozoya, fue un obsequio de doña
Gertrudis de Vargas al padre Francisco Laguna, prior del Convento de la Buena Muerte.
Originalmente estaba compuesta por 30 lienzos de los cuales hoy tan solo
podemos apreciar trece. Según el historiador Paul Guinard, sólo San Bernardo es del
pincel de Zurbarán, mientras que según el historiador Antonio Gaya Nuño, Zurbarán es
responsable únicamente de los rostros y de las manos, el resto es obra del
taller. Se encuentra en el convento de la Buena Muerte.
Serie de Arcángeles del
Monasterio de La Concepción
La serie de
los Siete Arcángeles de la Concepción se atribuye a Bernabé de Ayala, discípulo de Zurbarán,
y están inspirados en grabados flamencos, principalmente en los de Pieter de Jode I.
Si bien esta serie no es reconocida en los catálogos de Soria y Gudiol, las
semejanzas con otras series del taller del maestro indican su cercanía.
Serie de los hijos de Jacob
Serie atribuida a
la pintora limeña del siglo XVII Juana de Valera, pues en
el inventario de su taller se encontró una serie titulada las Doce
tribus de Israel que presenta similitudes con la existente en Londres y
firmada por Zurbaran la cual está inspirada en grabados como los de Durero. Se
encuentra en el refectorio de la tercera orden franciscana de Lima. Finalmente,
el historiador peruano Guillermo Lohman Villena menciona,
en su Inventario
Colonial Peruano de 1999, otras series de Zurbarán como La
vida de la Virgen (10 lienzos), Vírgenes latinas (24
lienzos), Los Cesares a caballo (12 lienzos, sobre esta serie
en particular se han encontrado documentos que indican que en 1647 Zurbaran
gestionó su cobro), todos estos cuadros pertenecientes al Monasterio de la
Encarnación.
Claroscurismo en el Cusco
La célebre escuela
de pintura cuzqueña o pintura colonial cusqueña, quizá la más importante de la
América colonial española, se caracteriza por su originalidad y su gran valor
artístico, los que pueden ser vistos como resultado de la confluencia de dos
corrientes poderosas: la tradición artística occidental, por un lado, y el afán
de los pintores indios y mestizos de expresar su realidad y su visión del
mundo, por el otro. El aporte español y, en general europeo, a la Escuela
cuzqueña de pintura, se da desde época muy temprana, cuando se inicia la
construcción de la gran catedral de Cusco. Es la llegada del pintor italiano
Bernardo Bitti en 1583, sin embargo, la que marca un primer momento del
desarrollo del arte cusqueño. Este jesuita introduce en el Cusco una de las
corrientes en boga en Europa de entonces, el manierismo, cuyas principales
características eran el tratamiento de las figuras de manera un tanto alargada,
con la luz focalizada en ellas y un acento en los primeros planos en desmedro
del paisaje y, en general, los detalles.
La creciente
actividad de pintores indios y mestizos hacia fines del siglo XVII, hace que el
término de Escuela Cuzqueña se ajuste más estrictamente a esta producción
artística. Esta pintura es "cuzqueña", por lo demás, no solo porque
sale de manos de artistas locales, sino sobre todo porque se aleja de la
influencia de las corrientes predominantes en el arte europeo y sigue su propio
camino.
La Paleta de Colores
Los colores
utilizados en la pintura virreinal tenían su origen en pigmentos minerales
y en colorantes orgánicos,
provenientes de plantas e insectos.
Los primeros
artistas llegados de España traían consigo los manuales de Francisco
Pacheco y Vicente Carducho,
con instrucciones muy claras sobre como preparar, y que cuidados tener, con los
diferentes pigmentos a utilizar. Pero también existía una cultura prehispánica
del uso del color, la con el tiempo se fue integrando con la española. Es así,
como en el siglo XVIII, el quiteño Manuel de
Samaniego y Jaramillo publica el Tratado de Pintura,
en que recopila trabajos anteriores, pero a su vez,incorpora nuevos
conocimientos basados en su propia experiencia.
Hoy es posible
conocer la forma en que los artistas preparaban y combinaban los diferentes
pigmentos para obtener los colores deseados para sus obras. La autoraGabriela Siracusano ha
hecho un meticuloso estudio sobre varias obras de arte andino, de las cuales ha
extraído minúsculas muestras de la pintura, y a través de un estudio
estratigráfico, ha podido determinar la composición de las mismas.
Sin que sea
exhaustiva, la paleta de colores andinos incluía para los rojos y anaranjados,
el almagre, conocido también como hematita (óxido
de hierro), el bermellón, (sulfuro de mercurio, muy tóxico), el minio (óxido de plomo
calcinado) y el carmín, que se obtenía de un insecto llamado cochinilla, que
crecía en México, Guatemala y Honduras.
Los verdes se
obtenían a partir del cardenillo (un acetato de cobre )y la malaquita (
carbonato básico de cobre). Los azules, de la azurita (otro
carbonato de cobre), del smalte (un pigmento vítreo coloreado debido a la
presencia de óxido de cobalto) y el añil,
pigmento vegetal conocido tambén como Indigo, y muy común en la zona
Centroamericana. Como amarillo, se utilizó casi exclusivamente el oropimente (
un sulfuro de arsénico), muy tóxico.El pigmento utilizado para el color blanco
era el albayalde(un
carbonato básico de plomo),conocido desde la Antigüedad.
Escultura
Durante el siglo
XVII trabajaron en Lima los siguientes escultores:
·
carlos antonio (catalán),
inicialmente activo en Sevilla. Llega a Lima en 1619. Su obra sevillana, de gusto
manierista, evoluciona hacia el barroco en obras como la sillería de la
Catedral de Lima. Gana el concurso para la creación de la Sillería del Coro de
la Catedral, en sociedad con Luis de Vargas (escultor) y Martínez A.
(diseño-escultura), después para Santo Domingo. Es nombrado maestro mayor de la
Catedral de Lima. Entre sus obras figuran:
·
Cristo del Santo Entierro hermosa e inédita imagen articulable que
procesionaba en la Semana Santa de Lima de los años coloniales, se encuentra en
la Iglesia de la Soledad, Lima.
• Diseño de la
Pileta de la Plaza Mayor de Lima (Fundida y ejecutada por Antonio Rivas)
• Tablas de la
catedral. Antigua Sillería del Coro
• El
Profeta(relieve). trabajó el canon manierista, manos grandes al estilo
Berruguete, postura Bitti a la inversa. Museo Histórico regional del Cusco:
• En la Iglesia de San Agustín de Lima,
observamos su obra en la Cajonería de la sacristía y techo de la antesacristía
elaborado al estilo mudéjar. Trabajó supervisado por el padre Bejarano.
Escultura de la
Virgen conocida como La Rectora, actualmente se encuentra en el
Instituto Riva Agüero (PUCP)
Nuestra Señora de
Copacabana de Lima venerada en el Santuario
homónimo del distrito del Rimac; Es considerada la mejor obra de las
postrimerías del siglo XVI y de marcada filiación sevillana.
La adoración de
los pastores (relieve), en la
Catedral de Lima.